Las tuberías en poliéster reforzado con  fibra de vidrio  (PRFV) ofrecen varias ventajas significativas, lo que las hace importantes para diversas aplicaciones industriales y de infraestructura:

• Resistencia a la corrosión: Esta es una de las ventajas más destacadas. La fibra de vidrio es inherentemente resistente a la corrosión causada por una amplia gama de productos químicos, aguas residuales, agua salada y ambientes agresivos. Esto prolonga la vida útil de las tuberías y reduce los costos de mantenimiento y reemplazo, especialmente en industrias con fluidos corrosivos.
• Durabilidad y larga vida útil: Las tuberías de fibra de vidrio tienen una vida útil prolongada, a menudo superando los 30 años con el mantenimiento adecuado. Su resistencia a la corrosión y a la degradación por factores ambientales contribuye a esta durabilidad.
• Bajo mantenimiento: Debido a su resistencia a la corrosión y a la incrustación, las tuberías de fibra de vidrio requieren menos mantenimiento en comparación con otros materiales como el acero. Esto se traduce en menores costos operativos a lo largo del tiempo.
• Buenas propiedades hidráulicas: La superficie interna lisa de las tuberías de fibra de vidrio ofrece una baja resistencia al flujo, lo que resulta en una menor pérdida de presión y una mayor eficiencia en el transporte de fluidos. Esta característica se mantiene constante con el tiempo, ya que no se corroen ni generan incrustaciones.
• Peso ligero: En comparación con las tuberías de metal, las de fibra de vidrio son significativamente más ligeras. Esto facilita su transporte, manipulación e instalación, lo que puede reducir los costos de mano de obra y equipo.
• Aislamiento térmico: La fibra de vidrio tiene buenas propiedades de aislamiento térmico, lo que puede ser beneficioso en aplicaciones donde se necesita mantener la temperatura del fluido transportado, como en sistemas de agua caliente o fría.
• Flexibilidad de diseño: Las tuberías de fibra de vidrio se pueden diseñar y fabricar con diferentes diámetros, longitudes, clases de presión y rigidez para adaptarse a las necesidades específicas de cada aplicación. También permiten pequeños cambios de dirección en la línea sin necesidad de accesorios adicionales.
• Resistencia a la abrasión: Son resistentes al desgaste causado por partículas sólidas en el fluido transportado, lo cual es importante en aplicaciones como el transporte de lodos o aguas residuales.
• Estabilidad dimensional: Tienen un bajo coeficiente de expansión térmica en comparación con los plásticos tradicionales, lo que minimiza la expansión y contracción con los cambios de temperatura, reduciendo el riesgo de fugas y daños por estrés térmico.